…y cómo han obstaculizado y generado conflictos y divisionismo
“Las sociedades liberales muchas veces son manipuladas por una supuesta libertad de expresión detrás de la cual se esconden intereses de dominación.” Comandante Hugo Rafael Chávez Frías
Patricia Barba Ávila*
Cuando se insiste repetidamente en que una educación integral que fomente el sano escepticismo, el análisis profundo y la permanente curiosidad, es indispensable para la formación de sociedades progresistas, es porque a lo largo de la historia de los movimientos de emancipación han ocurrido y siguen sucediendo distorsiones, desviaciones, confusiones y extremismos que lejos de impulsar los esfuerzos hacia los fines buscados, se tornan en obstáculos que es difícil derribar. Y ha sido justamente una notable deficiencia en los sistemas educativos –dentro y fuera de las aulas- tanto en México como en otros países, la que ha propiciado que amplios sectores sociales sean presas de confusión y manipulación.
Son varios los conceptos y movimientos sociopolíticos que han experimentado desviaciones y distorsiones y por ello, creo necesario realizar un esfuerzo que intente esclarecer, en la medida de lo posible, estos fenómenos.
Libertad de expresión
Este es uno de los derechos que ha costado mucho conquistar pero que, lamentablemente, ha sido distorsionado para favorecer a las élites que son las realmente gobiernan en las “democracias” representativas, buscando dar pie a las distorsiones, mentiras y manipulaciones que buscan debilitar las luchas de emancipación de los pueblos. Una de las estrategias ha sido la destrucción de la memoria histórica en la cual resaltan figuras que han sido señeras respecto de la defensa de la equidad y la justicia social. En este tenor, traigo a colación lo recientemente ocurrido en Palacio de Bellas Artes, institución cuyas autoridades han permitido la exhibición de pinturas de una bajeza insultante pues muestran a uno de los revolucionarios más entrañables para amplios sectores de la sociedad mexicana, el General Emiliano Zapata Salazar, montando a caballo desnudo y usando zapatillas y sombrero de mujer. Lejos de entender que el “artista” en cuestión hizo uso del amarillismo más grosero que nos remite a pasquines como “Alarma”, una publicación que resaltaba (ignoro si sigue en circulación) el morbo y el escándalo para vender ejemplares, en aras de respetar la “libertad de expresión” los responsables de la cultura en el país han dado cabida a este tipo de manifestaciones que poco tienen que ver con el verdadero arte y que además del sensacionalismo barato y del peor gusto, manipulan movimientos como el LGBT cuya lucha definitivamente no necesita acudir a la difamación y la distorsión grotesca de la personalidad de un héroe nacional. Aquí nada tiene que ver la homofobia ni otras fobias que nos han querido endilgar a los que no caemos en manipulaciones y diferenciamos perfectamente una cosa de la otra, es decir: por una parte, el respeto por la memoria histórica y, por la otra, la lucha de la comunidad gay por su derecho a ejercer su sexualidad como mejor les parezca, pero sin causar daños ni afectaciones a terceros. El libertinaje no es libertad. El hacer y decir lo que a cada quien le plazca sin consecuencias es la misma base en la que se sustenta el tan aplaudido “dejar hacer” (laissez faire) del neoliberalismo, cuyas consecuencias han sido absolutamente desastrosas. Cuando se vive en sociedad, la libertad debe ir aparejada a la responsabilidad sobre lo que se manifiesta a través de las distintas actividades humanas: arte, periodismo, literatura, historia, política, economía, etc.
En este mismo libertinaje, por cierto, caen los voceros de las élites y la derecha al protestar cuando se les argumenta y demuestra que mienten o intentan manipular a lectores y audiencias, y acusan a los gobiernos de “suprimir su libertad de expresión”. Ocurrió con Rafael Correa en Ecuador, con Cristina Fernández en Argentina y está sucediendo con Andrés Manuel López Obrador en México. Y no es que muchos no entiendan lo que significa la “libertad de expresión”, sino que bajo esta bandera intentan seguir engañando y generando noticias falsas (“fake news”), distorsionando los hechos y destruyendo a figuras y valores que inspiran procesos revolucionarios y de cambio.
Feminismo
Desde hace miles de años, en la mayoría de las sociedades los papeles asignados a hombres y mujeres han sido muy específicos. Su razón de ser obedece, entre otras circunstancias, a la fisiología y características propias de cada género. Es decir, siendo la mujer la que da a luz a la progenie y la que debe de alimentar y permanecer cerca de los hijos, la tarea de salir a buscar el sustento la asumieron los hombres. Esto, generó con el devenir del tiempo, una diferenciación entre ambos sexos en cuanto a derechos ante la ley y dominio masculino de los espacios de decisión aunque esto no fue absoluto. Hay que recordar que la historia universal registra instancias en que las mujeres han detentado el poder, como ocurría en el Imperio Egipcio con Cleopatra o, más recientemente, el Imperio Británico con la Reina Isabel I, la Reina Victoria y la actual monarca, o la Rusia de los zares con Catalina la Grande. No obstante, en términos generales, la carencia de conocimientos científicos respecto de determinados hechos igualmente favoreció la desigualdad y la discriminación. Existen varios ejemplos como el que se refiere a quién es el que define el género de la descendencia y es el hombre pues es el que posee el cromosoma XY. Este desconocimiento causó que la mujer fuese brutalmente castigada, incluso con la muerte, por dar a luz a niñas. Sin embargo, poco a poco la ciencia ha venido revelando hallazgos que desmoronan tales prejuicios y evitan injusticias. El oscurantismo en el que imperó la crueldad y la injusticia ha sido fuertemente impulsado principalmente por las tres religiones monoteístas: cristianismo/catolicismo/protestantismo-islamismo-judaísmo. Los casos más aberrantes ocurren, por ejemplo, entre los fundamentalistas principalmente en países árabes.
Dicho lo anterior y compartiendo el ultraje que se experimenta ante las atrocidades en contra de mujeres que se atreven a mostrar un centímetro de su cuerpo o ir a la escuela y reconociendo el enorme valor del papel femenino en las gestas revolucionarias, lo que ha venido ocurriendo con el movimiento feminista es una distorsión de lo que debe ser la equidad entre hombres y mujeres. Los intentos por ser “iguales” a los hombres cuando la misma fisiología y fisonomía lo hacen imposible, junto con otras desviaciones como la alteración del lenguaje pasando por alto que “presidente” es el participio activo del verbo “presidir” y nada tiene que ver con el género, así como las agresiones a mujeres y hombres policías y ataques contra monumentos que son patrimonio histórico, muestran que no se ha entendido bien que una lucha integral hacia una verdadera equidad y progreso cubre a todos los sectores de una sociedad y que un elemento fundamental para lograrlo es la impartición a todos los niveles, de una educación con enfoque eminentemente científico que fomente el análisis, el escepticismo y el amor por el conocimiento que hace polvo prejuicios y desecha injusticias y discriminación. Esto, aparejado con una justa distribución de la riqueza, refuerza la equidad entre ambos géneros. En suma, cuando se entienda que no es lo mismo “igualdad” que equidad de derechos entre hombres y mujeres como una de las piezas fundamentales del engranaje eminentemente socialista que deberá imperar en la sociedad del futuro, es cuando ambos lucharemos por igual en pos de tan ansiada meta.
Ley para la despenalización del aborto: Esta es una de las conquistas más relevantes de los esfuerzos por reconocer uno de los derechos más importantes de la mujer: el control y decisión sobre su propio cuerpo y destino. Lamentablemente, los sectores más retardatarios, apoyados por las jerarquías religiosas, han hecho una manipulación grosera y han distorsionado esta ley haciendo creer que se fomenta el aborto como el método anticonceptivo por excelencia cuando no es así. De lo que se trata es de que cuando todos los métodos para evitar el embarazo han fallado (uso del condón, del ritmo, de pomadas y dispositivos) y, además, cuando una niña, adolescente o mujer son víctimas de violación y no están en condiciones de dar a luz, en lugar de acudir a comadronas que les van a practicar un aborto en las peores condiciones, arriesgando su integridad física, tengan la posibilidad de suspender el embarazo en un hospital y con un médico competente. Uno de los argumentos falaces que esgrimen es que desde el primer instante en que ocurre la fecundación del óvulo, ya se trata de un ser humano, cuando no es así, ya que el cerebro –donde reside la capacidad de sentir dolor y la conciencia de sí- no se ha formado todavía y por ello el aborto no implica un asesinato cuando se practica antes de las 18 semanas. Lo que exhibe una enorme hipocresía es que se prefiera que niñas y adolescentes o mujeres en condiciones de pobreza no sólo trunquen su propia vida y futuro, sino que en muchos casos, prefieran abandonar a bebés en basureros, condenándolos a un infierno de sufrimientos al crecer absolutamente desprotegidos y sujetos a todo tipo de peligros.
Es aquí cuando se hace absolutamente indispensable que los gobiernos progresistas pongan todo su empeño en generar nuevas estructuras y métodos educativos que, aparejados con un control y monitoreo de medios de información y comunicación como revistas, libros, noticieros, espacios de análisis y programación difundidos por radio, TV y por la Internet, contribuyan a la formación de ciudadanos pensantes, analíticos y escépticos que serán la base para el surgimiento de sociedades que se rijan por el humanismo, la solidaridad y el respeto por los demás; en suma, el socialismo, sin duda alguna, un estadio superior de evolución humana.
“A través de la manipulación, las élites dominadoras intentan conformar progresivamente las masas a sus objetivos.” Paulo Freire
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*Co-fundadora del Frente de Medios de Comunicación Alternativos Independientes (femcai.org); creadora y co-titular del programa de análisis político “Desde la Raíz”; Secretaria para el Caribe del Consejo Nacional e Internacional para la Comunicación Popular (Conaicop); corresponsal de Resumen Latinoamericano y de S.O.S. Radio (Argentina).